El terapeuta holístico Luis Javier Ortiz Amézquita dictó la conferencia “Energía Femenina” y los conocimientos impartidos los puso en práctica durante el taller “Sanación de la Energía Femenina”, en actividades organizadas por el Instituto municipal de la Mujer, en el Museo de la Ciudad Victoriano Niévez Céspedes y el Salón de Usos Múltiples de la institución.
Esta conferencia y taller se ofreció gratuitamente a la comunidad. Estas actividades se insertan en el Programa Operativo Anual de la directora del IMMC, Ana Carmen Abreu Turriza, con lo que se cumplen los ejes de prioridades de equidad y género.
El terapeuta yucateco destacó ante las asistentes que la formación de los padres a las niñas y los esquemas sociales son los principales factores que van creando generacionalmente condiciones de represión de los sentimientos, así como las conductas de sometimiento sobre las mujeres.
De acuerdo a la filosofía holística, las conductas de represión de los sentidos y el sometimiento son los factores que predisponen muchas enfermedades, incluso graves, aunque la medicina alópata, no lo reconoce.
Si esto se da en las mujeres, para los varones la situación es semejante, y la consecuencia es la muerte prematura de los hombres a causa de depresiones e infartos, porque viven reprimiendo sus sentidos, consecuencia que desde niños les inculcaron “eres macho y los hombres no lloran”.
De acuerdo con este terapeuta, la sanación de las energías femenina y masculina es hoy una puerta que se abre para despojarse de todos aquellos sentimientos negativos, de las represiones y sometimiento que hacen pesado sobrellevar la vida en cualquier ámbito donde se desenvuelva el ser humano.
A los participantes en esta conferencia y taller los condujo a reflexionar sobre los conceptos “matriarcado” y “patriarcado”, aun cuando podría considerarse que estaban desterrados. Subrayó que “son sistemas de creencias que persisten y se observa en los hogares cuando a las mujeres se les educa de modo diferente a los varones a causa de que papá y mamá les imponen que están para atender a los varones y con ello subrayan preferencias; se impide a las mujeres estudiar determinadas carreras que son comunes para los varones”.
En síntesis, Ortiz Amézquita subrayó que la solución a muchas complejidades que afectan a hombres y mujeres es conectarse con el “sentir” porque la sociedad los ha conducido a desconectarnos de los sentimientos.
Fuente: Instituto de la Mujer del Carmen